Se invierte tiempo, se insiste de manera constante en lo que debemos y no debemos publicar en las redes sociales.
Pero nada, no cala, no cuaja.
Vamos como locos, no reflexionamos, no nos paramos 10 segundo a valorar.
Seguimos pensando que en las redes sociales podemos hacer y decir lo que nos de la gana.
Publicamos lo que nos apetece, sin meditar, sin plantearnos las consecuencias… Y claro, pasa lo que pasa.
A la pruebas me remito.
¿Cómo es posible que sigamos leyendo estas cosas en las redes sociales?
Hace unos días sonaba fuerte el caso de la internauta que deseó la violación en grupo a Inés Arrimadas además de llamarle perra asquerosa. Inés Arrimada contesta a semejante mensaje sin ocultar el nombre.
La internauta escribe en su muro de Facebook sé que me van a llover las críticas. ¿De verdad pensaba que todo quedaría en críticas? Y dio a publicar….
Y la maquinaria de la red se puso en marcha.
No pensó en el rastro que dejaría, no pensó en su identidad digital.
Obvió la normas básicas de netiqueta o simple educación.
Olvidó el poder de la red y al resto de internautas.
Se le escapó la posibilidad de perder su puesto de trabajo….
No hay manera. No interiorizamos que hay que pensarlo bien antes de hacer clic al botoncito de enviar.
Me sigue sorprendiendo que se den estas situaciones.
Y lo que es más triste, estoy casi segura se volverá a dar algo semejante con personajes público en escena o no.
Piénsatelo bien antes de dar a enviar
Os he hecho referencia a una noticia muy actual, pero barbaridades se leen todos los días.
Para muestra un botón, que dice el refrán.
O este verano con los atentados de Barcelona y Cambrils, un hervidero de mensajes homófobos .
Que no, gente, que esto no es tierra de nadie.
Educación y respeto ante todo.
A partir de ahí, medita, cuenta hasta 10.
Las empresas buscan en las redes sociales información de sus candidatos, tu como candidato también buscas, acabas de conocer a una persona y la buscas…
Y ahí está tu identidad digital.
Para ir terminando…
Recordatorio basiquito de comportamiento en las redes sociales
- No olvides que quien te lee es otra persona
- Se respetuoso
- Recuerda que una vez compartes dejas de tener control sobre ello
- Aporta a la comunidad
Una palabra mal puesta puede cambiar todo el sentido de una frase.
Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció
Las palabras, Pablo Neruda
Pulsar enviar, puede cambiarte la vida. Si no que se lo digan a una de las protagonistas de la notica que os he planteado.