Tecnologías para la vida

Esta semana pasada he tenido la oportunidad de estar en el Encuentro sobre Responsabilidad Social Tecnológica, #erst17, organizado por Funteso .

Llevaba por nombre «Tecnología para la vida, nueva ciudadanía digital».

Si queremos ser ciudadanos digitales debemos empezar por aprender y educarnos.

Esta es una de las razones por las que estaba allí.

Para presentar mi proyecto eMayores y hablar de la necesidad de la formación personalizada en las personas mayores.

Durante dos días hemos hablado de la importancia de que las tecnologías estén al servicio de la ciudadanía, contando con ella para su desarrollo.

Tecnologías y personas.

La tecnología está aquí para todos, o al menos así debería ser.

Decidí que mi experiencia profesional, vinculada siempre de alguna manera a la educación, y mi formación, debían ser útiles para conseguir que las personas mayores no dejen de estar con nosotros.

Debemos conseguir que sean ciudadanos digitales, en Mayores 2.0 ya di unas pinceladas en este tema, no podemos consentir que se queden fuera de esta sociedad tecnológica.

Este encuentro me ha llevado a abrir mucho más los ojos.

Aunque consciente de otras realidades, nunca las había tenido tan cerca.

Y ahora tan en cuenta.

Mi trabajo por ahora se ha desarrollado siempre hacia las personas más mayores, sin determinar su edad.

Pero ¿qué pasa con las personas con determinadas discapacidades?

No seamos obtusos, miremos más allá de nuestro entorno, dejemos de dar por sentado, de catalogar y segmentar.

Aparecen productos tecnológicos que facilitan la vida a personas con ciertas discapacidades o que resuelven dificultades de accesibilidad.

Para beneficiarnos debemos formarnos y formar, acompañar en el proceso y articular maneras de poder llegar a cada uno de los ciudadanos.

¿Conocéis Irisbond? Me quito el sombrero. A través de un sistema de eye-tracking se puede controlar de forma precisa un ordenador mediante el movimiento de los ojos.

Su aplicación directa en el mundo de la discapacidad, permite además de accesibilidad la apertura de posibilidades en la comunicación asistida.

O iniciativas estupendas como Mouse4all, solución de accesibilidad que permite utilizar tablets y dispositivos móviles Android  sin necesidad de tocar la pantalla.

Pero claro, para poder utilizar esto debemos tener conocimientos apoyo personalizado.

Mientras las tecnologías avanzan

Debemos convertirnos todos, absolutamente todos, en ciudadanos digitales, siendo conscientes que esto no consiste solamente en el manejo de dispositivos y aplicaciones.

Conocer y concienciarnos, el vocabulario, la legislación y riesgos forman parte de asumir este mundo tecnológico en el que vivimos.

Se necesita formación desde el minuto cero, en colegios y empresas, en el hogar y fuera de él.

Cojamos de la mano a los que solos no pueden, somos responsables de no dejar a nadie en el camino.

Así podremos y podrán abrazar sin miedo proyectos tecnológicos creados para el bienestar y cuidados del ciudadano.

Como el Proyecto MUNIN (Municipios Inteligentes), que tiene como fin la transformación digital en todos los municipios de la región de Madrid a través del impulso de una smart region.

O el proyecto europeo Proyecto INCA, liderado por España, que busca desplegar soluciones tecnológicas, creando un círculo de cuidados para pacientes con enfermedades crónicas mediante planes de atención individualizada.

Como dijo José Manuel Cruz en su ponencia: «el futuro es incierto, pero todos participamos en su creación».

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